Este blog funciona mejor con
Google Chrome

15 may 2015

Mi Jane Austen interior

Iba caminando. Me encanta caminar. Ese traqueteo del carruaje siempre me da dolor de cabeza y no soporto estar constantemente chocándome con la persona que tengo al lado. Mantener una conversación mientras la voz se entrecorta o suena como si hablases delante de un ventilador. Me agacho para mirarme los bajos del vestido, manchados como de costumbre por el barro causado de la lluvia de anoche, todavía recuerdo la voz chillona de mi madre: “Pero no puedes ir andando por el campo como una vulgar campesina ¡Y sola sin tu dama de compañía!” Bueno, a la dama de compañía sí que había accedido, porque me apetecía mucho llegar a Londres. El día anterior, después de haber ido a tomar el té con la señorita Wickam, encontré un escaparate encantador con unas nuevas cintas y lazos que quedarían de maravilla en mi nuevo vestido de muselina rosado. A la noche se celebraría el baile en casa de los señores Woodhouse en honor al compromiso de matrimonio de su hija mayor. Va siendo hora de que vaya escogiendo marido…



Supongo que más o menos, no es una ciencia exacta al no tener la posibilidad de haber estado realmente en el lugar, pero creo que algo así sería mi vida y mis pensamientos si hubiese nacido en la época de Jane Austen. Como no es mi caso, solo puedo imaginar y transportarme a las muchas heroínas de sus libros.
Aunque mi favorito sea Persuasión, no tengo nada en común con la historia de Anne Elliot, pues yo me casé más joven y no fue con un hombre al que yo hubiese ya conocido antes y del que me hubiera comprometido en secreto con amor verdadero.
De Orgullo y Prejuicio me identificaría más con Elizabeth Bennet, pues nunca me casaría si no fuera por amor y me encanta leer.
Sufro de unas horribles migrañas que a día de hoy, las he calmado bastante gracias a la comida sana y al ejercicio, más o menos como Fanny Price en Mansfield Park.
Soy también de las que aman en secreto, pero al mismo tiempo no puedo evitar que algo de mí se refleje al exterior cuando estoy hablando con la persona que amo, al igual que Eleanor Dashwood en Sentido y Sensibilidad.
Y supongo que si tuviera una vida despreocupada, donde la independencia del matrimonio no me hiciera falta para que me mantuviesen económicamente… Me entretendría en ver a los demás felices mientras yo los emparejo. Al mejor estilo de Emma Woodhouse en Emma.
Pero a decir verdad, creo que con la que más me correspondo, aunque no me guste decirlo así a voz alta, ya que siempre ansiamos lo que no tenemos y a mí me fascina mucho la vida de Anne Elliot, su amor, su cordura, sus sentimientos, su sencillez y su abnegación. Lo que no quiere decir que sea una cabra loca que siempre esté corriendo por el monte pastando todo lo que puede y más XD, pero no soy Anne…

Catherine Morland de La abadía de Northanger soy yo. Una chica a la que le encanta leer, que tiene una mente febril, que siempre ve un misterio donde la rodea y que de pequeña no era muy bonita. Ingenua, que se deja llevar por lo que dicen de los demás creyéndolos a pies juntillas (puede que a día de hoy ya no tanto. La madurez me alcanzó) Una chica que vive en una humilde morada, que le cuenta cuentos a sus hermanos y que conoce a un chico risueño, despierto, mayor que ella. Que no la critica por leer novelas, que siempre le sonríe y la escucha. Un hombre con más experiencia que ella como para advertirle de sus amigos, que son una mala influencia y que está perdidamente enamorado de su inocencia, belleza e imaginación. Tengo más de Catherine Morland que de las demás, aunque parte de todas ellas more en mí.
Con mi Señor Tilney, por mucho que deseé al Capitán Wentworth. Creo que me tendré que releer otra vez La abadía de Northanger para asegurarme nuevamente, de todo lo que estoy diciendo, recordarme a mí misma, que no puedo ser Anne más que en la imaginación jeje.

Si dejo a un lado que a día de hoy no podría vivir sin la luz eléctrica, lo avanzado de los medicamentos y tecnologías…
Mi Jane Austen interior desea llevar esos vestidos (no estoy segura si acabaría por odiarlos por las tantas capas y capas de ropas que habría de llevar) Pero un día… si me dieran un día para que me cepillasen igual que a ellas, los vestidos de corte bajo el pecho, los incómodos corsés que tanto marcaban la figura y elevaban el pecho.
Bailar despreocupadamente en un gran salón, escuchando el roce de todas las faldas, viendo como éstas se elevan en los giros. Vestidos que por otro lado, si no eran cómodos por sus capas y corsés, lo eran para los pies, pues a diferencia de ahora que, raro es ver un vestido en cuerpo femenino que no lleve tacones en los pies, antes iban planas. Que delicia… Otra cosa por lo que me gustaría pasar un día allí.
Los sombreros… cómo me gusta llevar sombreros y qué pocos llevo por culpa de mi tendencia a la vergüenza. Tengo que animar a las personas ha llevar sombreros, así a mí me resultaría más fácil comprarlos.

Sentir la tensión de caminar junto a un apuesto caballero, sin tocarnos. Yo con las manos recogidas en la cintura y él por la espalda. Por la senda de un bosque. Hablando de, quizás cosas sin sentido que encierran palabras de amor que son captadas por el oído, mientras nos sonreímos tímidamente. Ideando excusas para que él pueda coger mi mano o yo admirar su figura mientras camina. Mientras hacemos despliegue de nuestro ingenio y sentido del humor. Compartiendo opinión sobre los libros que hemos leído en común. Teniendo ocasión de sufrir una debilidad de llanto y que tiernamente, él se acerque para palmear mi mano con delicadeza, mostrando su rasgo más alto del honor para que yo pueda depositar con total confianza mi problema en sus manos. Su código del honor lo obligaría a devolverme la paz para luego deshacerse en alabanzas hacia lo bella que me sienta el sonreír.

Creo que si hay algo que no quisiera hacer tan de continuo, sería tomar el tropecientas veces al día. ¡Cielos! ¡Tendría que vivir junto al aseo! Y no dormiría jamás por tanta teína. El único momento del día que era denominado como La hora del té era entre las 4 y las 5 de la tarde, pero ¿quién no ha visto en toda película que alguien viene a verte fuera de la hora del té y te ofrece una taza de té? Si tienes un disgusto, una taza de té; si estás nerviosa, una taza de té; si te acabas de desmayar, una taza de té; antes de dormir, una taza de té; si te despiertas de madrugada y no puedes dormir, otra taza de té…

Pasear, pasear y más pasear. Me encanta caminar. A todos sitios voy caminando. Tomar el aire, ver a las personas en la calle, detenerme ante los escaparates, entrar en librerías y mercerías. Por lo general tardas menos en recorrer tu pueblo a pie que en coche, ya que cada vez hay más semáforos, badenes, atascos y desvíos por obras. A pie llegas antes, haces ejercicio, tienes mejor circulación sanguínea y se te contornearán tus piernas hasta verse más estilizadas.

Me gustaría seguir escribiendo en mis diarios, como hacía en la adolescencia y juventud. Cómo muchas de las damas de la época, pero ya no me resulta atrayente dado que, las cosas que más ansiaba en la vida las he conseguido ya, por lo que escribir ahora sería describir mi vida cotidiana con algún que otro dato fuera de lo normal. Creo que mis diarios de ahora serían los libros más aburridos del mundo y no me lo llevaría ni para leer en el tren. Pero si de escribir se trata, sigo escribiendo cartas en papel, sobre y sello en mano. De eso también disfrutaría mucho en la época de Jane Austen. Tomar mi mesita junto a una iluminada ventana con vistas al jardín, mojar mi pluma en su tintero y lentamente, pensando en cada palabra y frase hasta describir con armonía y pasión todo lo que le quiero explicar a la persona a la que va dirigida mi carta. Normalmente a mi hermana.

Las reuniones de sociedad también sería mi disfrute. Arreglarme, perfumarme y salir a esas veladas de bailes y flirteo para encontrar a ese hombre que hace latir mi corazón con fuerza (pero una o dos veces por semana, más me agobiaría). Temblar ante la fuerza de su deslumbrante sonrisa y él ante el irrefrenable deseo de, aunque fuera por un momento, rozar mi mano. Creo que antes nos pasábamos de puritanas las mujeres, ya que hombre y mujer no se tocaban en absoluto como no fuera un íntimo amigo de tu círculo social o un familiar. Dos enamorados que solo ansían tocarse mutuamente y él debía de pedir permiso para coger su mano o utilizar la excusa de ofrecer su brazo, solo para sentir la calidez de su delicada mano sobre él. Ahora nos pasamos de todo lo contrario… no sé donde estaría el término medio entre el S. XIX y éste siglo.

Las horas que pasaría leyendo… horas y horas de absoluto placer en el silencio de mi habitación o la biblioteca, aunque éstas fueran mayormente para los padres y otros miembros masculinos de la familia. Aprovechando la ocasión de la época, si naciese en una familia acomodada, de no tener que trabajar. Leería y no escribiría, pues yo hubiese obedecido en todo momento a mi padre que me habría advertido de que, ser escritor no es profesión para una dama, además de que no podría vivir de ello, pues mi cometido sería ser mantenida por mi marido. Puede que, de tener este fuerte sentimiento, hubiese escrito solo para mi uso personal, pero nada más. Puede que le hubiese enseñado mis escritos a mi marido y él ya decidiría si sería bueno que siguiese haciéndolo para mi uso personal o si me ayudaría a publicarlos. Primero dirigiría mi vida mi padre, luego mi marido. Me gusta mucho Jane Eyre, pero no creo que yo hubiese sido así en aquellos tiempos, aunque no me hubiera importado trabajar si la ocasión lo hubiera requerido.

Algo que no habría cambiado en mí, sería la búsqueda idónea de mi amor perfecto y cómo dijo una vez mi querida Jane Austen: “Como toda mujer sabe, hay escasez de hombres en general y mayor escasez todavía de hombres idóneos” Con muchos hombres me topé a lo largo de mi adolescencia, pero ninguno tenía lo que yo andaba buscando y los fui rechazando a todos y cada uno de ellos. No hubiera sido una jovencita a la que se le van los ojos detrás de un duque, un coronel o una casaca roja. No. Eso sí que lo tenía bien claro. El día de mi presentación ante sociedad no me habría decantado por ninguno y pasarían algunas temporadas de Londres hasta que encontrase a mi Sr. Tilney.

Otra cosa que sería distinta, sería mi grupo de amistades. Entraría en varios círculos para salir al poco tiempo decepcionada al no sentirme encajada. De tener verdaderas amistades creo que serían muy reducidas. Quizás dos o tres amigas, pues como siempre ha sido, hay mucho de lo común y poco de lo que uno busca. A día de hoy me sigue sucediendo y no es que yo sea exigente con las personas, es solo que siempre me acabo tropezando con mis polos opuestos y las personas que son más cercanas a mí en intelecto y gusto las encuentro en Internet. En la vida real han sido muy pocas personas con las que me he sentido realmente como soy yo, sin fingir, sin sonreír porque lo marque el protocolo, sin sentirme en la obligación de quedar con ellas porque así lo dictaminen las normas de la sociedad.

Creo que Jane y yo hubiésemos sido, sino grandes, buenas amigas. Amantes de la lectura, criticadoras de la sociedad, bromeando con la sinceridad de nuestras palabras. Buscadoras del amor y cuando lo hallásemos, aferrarnos a él. Fingiendo que seguimos el patrón que se nos marca, cuando solo jugamos a ver como los demás se lo tragan. Siempre esperando a ser aceptadas por los demás y derramando gran parte de lo que somos en pluma y papel. No podríamos estar con personas que no aceptaran lo que somos. No podríamos vivir continuamente en un ambiente de fiestas y bailes, pues detestamos el ir tan ataviadas a diario. Resulta muy incómodo llevar tantas horquillas clavadas en la cabeza y muy cansado ser continuamente amable con todo el mundo sin poder decir lo que se piensa en verdad. Esas personas a las que no soportamos, deberían de ser tan simpáticas con nosotras, nos ahorrarían la molestia de corresponderles.

Vivir en un ambiente rural, un poco de todo en realidad. Sus momentos de celebración y sus momentos de paz, de soledad, de reflexionar, de ver más allá y explorar. Sabiendo perfectamente lo horrible de haber aceptado a un hombre en matrimonio solo por su dinero, por conveniencia de los padres o por saldar tus apuros económicos, para luego tener la desgracia de estar atada a un hombre, prefiriendo estar con otro. Cómo nos cuesta sacrificar las cosas de la vida que nos hacen felices por las reglas de los demás. ¿Cómo podrías haber seguido escribiendo, con los deberes de la maternidad? Claro que nunca ya podrás saber si podrías haber compaginado divinamente ambas cosas.

Estas son algunas de las cosas que guardo para mí en mis ensoñaciones.
¿A qué época te gustaría viajar y qué te gustaría o disgustaría hacer?


8 may 2015

Nicky, la aprendiz de bruja [Película]





Nicky, la aprendiz de bruja (1989)
Director: Hayao Miyazaki
Género: animación
Duración: 102 min.




Argumento:

Nicky es una aprendiz de bruja que, según la tradición, a los 13 años de edad deben abandonar su hogar todas las brujas de dicha edad para comenzar su formación en otra ciudad y aunque todavía no tiene mucho talento y a penas sabe volar, ella marcha con su gato muy ilusionada.


Nicky es la joven bruja que de todas ellas, hoy nos ocupa. Va siempre acompañada de su gato negro (como toda buena bruja que se precie) y abandona su casa en una noche despejada y a las doce campanadas. Nicky va a aprender mucho sobre la responsabilidad al verse sola, a aceptar que las brujas no siempre son agradables todos con los que se tropiece. Se dará cuenta con tristeza de los malos sentimientos de una jovencita que desprecia el esfuerzo de su abuela por quererla agradar. Entre otras muchas cosas. Lo será, que el espectador aprenderá con ella. De su esfuerzo por conseguir lo que quiere.
Su valor para afrontar los problemas.
La tenacidad para no abandonar, aunque parezca que todo está perdido y dedique un breve tiempo a deprimirse. Se remontará como cuando vuela en su escoba.


En su día a día tendrá nuevas aventuras, hará amistades como Tombo, un chico que la perseguirá fascinado al verla volar y hará todo cuanto esté en su mano para que se amiste con ella. O la tan encantadora Osono, mujer que junto a su esposo, trabajan en una panadería y darán cobijo a Nicky en esa nueva ciudad.

He aquí una historia muy dulce donde Hayao, rompe con el estereotipo de las brujas y nos la presenta en un mundo moderno con unos buenos sentimientos, un gatito adorable y parlanchín, con un sencillo argumento. Y como no podía ser de otro modo, la protagonista tenía que ser del género femenino. (Un hurra por Miyazaki, que opina que las mujeres somos más interesantes)


Es cierto que es una producción infantil, pero un adulto también puede sentirse identificado. Yo misma sin ir más lejos tuve que mudarme de ciudad aunque no lo hice sola, también tuve miedo y me tuve que enfrentar a mis historias. Es, para todos los públicos. De hecho, todos los filmes de este extraordinario señor (me quito el sombrero) son dignas de ver a cualquier edad.

Y ¿que me decís de esos 10 deditos que tan bien supieron dibujarlo todo? Los detalles en todo momento de esa ciudad europea a principio del siglo XX, los colores como los decorados casi forman también el plantel de actores, por la presencia de ellos no pasa desapercibida. Algo en su decorado no puede faltar para Miyazaki y es su amor por la naturaleza, así que también tendremos nuestro momento con algún bosque.
Al igual que el mundo de la aviación tan recurrente también en sus mundos, si no en todas su películas en la mayoría nos encontraremos con artilugios extraños (en este caso no tanto) que vuelan. Junto a una banda señorial llena de sensibilidad que te envolverá y llevará junto a esos toques mágicos que le dan más sabor a la cinta.


Todo es muy agradable a la vista, con personajes secundarios que también se harán de querer, esos momentos que solo Miyazaki sabe hacer para humedecerte los ojos y ese toque tan característico de encrespar los cabellos cuando la chica se enfada o se sorprende. Un estilo siempre fuera de serie, a gran nivel y también con mucho mérito al seguir dibujando a mano. Son unos trazos nada superficiales. Se nota cuando un autor crea con amor.

Solo como dato añadir, que en España se llama Nicky, pero que en su original japonés la chica se llama Kiki... supongo que no hubiera entrado muy bien en España. Yo ahí lo dejo.






1 may 2015

Wrap up Abril 2015






Bienvenidos al Wrap up de Abril.
Mes de los libros. Ha sido fabulosa la semana del 23 de abril, porque aparte de celebrar mi aniversario de bodas ese mismo día, también asistimos al Librotrueking. Lo organiza la biblioteca de la localidad y es tan simple como llevar uno o varios de tus libros e intercambiarlos por otros. Ha sido una fantástica experiencia. Me guardo el hermoso sentimiento para repetirlo el año que viene.
Una semana donde la misma biblioteca expone en vitrinas antiguos libros de texto del colegio, libros y hasta periódicos. Muy bonitos.

Y ahora sí ¡Vamos con el Wrap up!



Ligeramente inmoral  /5º Bedwyn/
La historia de Allende no me ha impresionado. Creo que ha raíz del tercer libro con Frejya, se han ido comiendo la estrategia y no me han atraído. Los he leído sin detenerme. Lo único a lo que estaba expectante era el comienzo, pues la entrega anterior anunciando la muerte de alguien importante y como sabía que no podía ser verdad, quería averiguar qué había sucedido.





Ligeramente peligroso  /6º Bedwyn/
Ya desde el comienzo, Mary me ha cautivado con este último de la familia Bedwyn. Wulfric, a cada libro que pasada por mis manos estaba presta a leer todo lo que tenía que decir de este personaje. Sabía que lo acabaría dejando para el último y es que no era para menos. No tenía ni idea de cómo se iba a desarrollar, no sé como se le iba a subir la temperatura a un hombre que lo definen siempre como alguien que se ha tragado un iceberg. Las únicas muestras de cariño que se han visto reflejadas de su vida a lo largo de cinco libros han sido tan nimias que se pueden contar una mano y aún te sobran dedos.

Todas las hadas del reino / Laura Gallego/
Esta escritora española que tiene tan cautivados a todos, a mí me ganó el corazón con “Donde los árboles cantan” y no quería dejar escapar la oportunidad de leer el último que ha sacado (pese a tener todavía pendiente la trilogía que la ha hecho famosísima “Las memorias de Idhúm”) Cierto que no me ha maravillado como esperaba, pero tiene un final impactante, pues tal y como pasó con “Donde los árboles cantan” la protagonista no se ha visto dulcificada con un final de cuento de hadas (Ni aún siendo ésta aquí un hada madrina) Pero si que me ha enternecido mucho y lo he sentido mucho por ella, aunque al final, repito, ha pasado lo que yo por fin estaba ansiando desde la mitad del libro. Me dejó un sabor agridulce y no sabía por qué sentimiento decantarme. Tan dividida como con Viana.


La noche que Frankenstein leyó el Quijote  /Santiago Posteguillo/
Es un magnífico libro para los que gusten de leer y quieran saber alguna de las historias y/o anécdotas que se recogen en este libro de algunos de los mayores clásicos de la historia. Clásicos de escritores y sus obras. ¿Fue realmente Orgullo y Prejuicio la primera novela de Jane Austen? ¿Shakespeare es en realidad el autor de sus obras? ¿Sabías que Dublín es como la madre de la literatura? Todo esto y más en este libro.



¿Te acuerdas de mí?  /Sophie Kinsella/
Sencillamente iba esperando que me dejase con la mandíbula desencajada de tanto reír, como el libro de dicha autora llamado No me lo puedo creer. Bueno, no me he desternillado, pero creo que me ha gustado más la trama de misterio que ha tenido que la comedia que le ha puesto, pero creo que no ha sido tanta, aunque sí que me ha hecho reír en ocasiones. La amnesia de esta chica con tres años de vida perdido en sus lagunas mentales, va a tener que ir recogiendo información para entender muchas cosas de su nueva vida.




Los vigilantes del faro  /7º entrega Camilla Läckberg/
Y casi acabando ya con esa larga saga, en la que no le he dado descanso, tengo que decir que, me ha hecho darme cuenta de que se han tratado casi todos los temas, habidos y por haber en este mundo jeje, bueno, es obviamente una exageración, pero ha habido una gran diversidad. Con esa penúltima entrega también he disfrutado, con la ligera diferencia de que, casi desde su comienzo ya iba sospechando del asesino. Bueno, uno de siete que haya medio adivinado el final no está nada mal. Veremos como se nos presenta el cierre de esta saga.


Muerte en las nubes / Agatha Christie/
Con tanto como quería leer, había dejado un poco de lado a mi Tita, pero ya vuelvo con ella, quiero hacer un artículo de Papá Poirot y no quiero que me falte de nada. Tristemente diré que ha sido un libro un poco flojo. No en su resolución, que no me lo esperaba, tampoco en la actuación del gran detective belga, que me ha hecho sonreír con su actuación y frases hacia los demás. Ha sido en general la sensación que me ha dejado y que no se entienda que por flojo es una porquería Flojo # Porquería. No, totalmente recomendable.


Despertar  /L. J. Smith/ 1º Saga Vampire Diaries/
Y como por lo visto no tengo otra cosa que hacer, me he vuelto a meter en otra saga. Puede que así al leerlo no reconozcas de qué te estoy hablando, pero si te digo que se traga de los libros en los que se han basado para hacer la serie de Crónicas vampíricas… Ya si nos estamos entendiendo ¿no? Bueno, he leído que más adelante se separa bastante la serie de los libros, así que no pasa nada. Será como leer dos cosas ajenas que huelen a la misma esencia. Decir que me ha gustado mucho y me ha intrigado hasta el final. Pronto seguiré con la segunda entrega.

No he leído más libros, aunque a partir de este mes, puede que lea un poco menos de literatura, ya que me he vuelto a enganchar a los mangas. Los tenía muy abandonados, en mi vida y en el blog, así que los he retomado gracias a mi marido. Algún día haré un artículo de cómo me enamoré de un cerebro.

Y he aquí con el cuarto mes del año y el reto de La Biblia en un año sigue en activo. Vayamos a ver los cálculos:

 
99 cap leídos en Abril
406 en total desde el comienzo
34% del total



Esa una gran cifra, pero si eso digo ahora qué diré cuando suba a los 1000 capítulos jeje.
Para los que sepan de la cultura popular del cristianismo, este mes he podido leer la historia de Sansón, el Rey Samuel y me he empapado de rica sabiduría con los Proverbios


Y hasta aquí el Wrap up de Abril ¡Hasta el próximo mes!

23 abr 2015

36 Hechos Literarios


En honor a esta preciosa semana, donde tanto tengo que celebrar.


 Para hacer este tipo de artículos y describir tantos hechos, necesitaba pensar en algo con lo que yo intimase lo suficiente, como para conocernos mutuamente. Había pensado en mi marido, pero creo que no le gustaría que yo airease ciertas cosas, así que pensé que, lo siguiente sería describir un poco mi relación con lo segundo que yo posea cierto grado de intimidad y confianza. Bueno, eso son los libros. Yo voy a exponer aquí 36 puntos sobre como me relaciono con ellos, luego ya si ellos quieren escribir otros 36 puntos sobre como ellos se relacionan conmigo, pues aquí tienen vía libre.

1-) Puedo leer a cualquier hora. Sé que los hay que dicen que solo encuentran ese momento de paz en la noche, antes de ir a dormir, porque les relaja. Bueno, yo también, pero también de madrugada, antes del desayuno si me despierto temprano, a media mañana, mientras hago la comida, después de comer… en fin, en estos momentos, todo se reduce a cuando salgo del trabajo a la hora de comer.  Pero cuando antes estaba en el paro, no tenía medida de tiempo.

2-) Al igual que tengo la capacidad de poder leer a cualquier hora del día, puedo leer también con sonidos de fondo (siempre con un poco de lógica, si se ponen a obrar rompiendo el suelo junto a mi ventana, pues supongo que, aunque no lo he probado, no podría concentrarme) En la cola del médico, en la cola de donación de sangre, en el parque, mientras la vecina mueve muebles o se pone a dar gritos. Si la televisión está de fondo o hay música ambiental (porque las canciones no instrumentales me superan, me pongo a escuchar la letra y si la conozco a cantarla y ya si que no puedo hacer nada más) Mi cerebro simplemente ignora todo lo que no sobrepase mi capacidad para estar concentrada. Me meto en el libro y se me olvida el sonido de fondo.

3-) Antes de que llegara la era de las tabletas, kindles, e-books y demás, yo como todo el mundo, cogía mi libro bien hermoso, me lo arrimaba a la nariz, sonreía y comenzaba a leer. Cuando me regalaban, yo compraba o como la inmensa mayoría de los que he leído años atrás, gracias a la biblioteca. Ahora tengo una tablet y comparte el deleite de leer.  Tanto físico como digital. ¿Por qué habría de elegir por uno solo? No estoy promocionando nada, así que lo que tengo a la mano, lo cojo y lo aprovecho. La historia no cambia por ser de un formato u otro.

4-) Tengo mi ritual de lectura como muchos lectores.
Invierno: Mi manta, mi infusión, mis guantes sin dedos, el libro y una libreta para apuntar citas o notas para luego hacer un artículo.
Verano: Mi vasito de cola-cao fresquito, mi libro y la libreta.

5-) Luego de tener dicha libreta para tomar apuntes de muchas cosas referentes a la escritura y literatura tengo una LITENDA ¿Qué no sabes lo que és? Escuché este término gracias al Booktuber el coleccionista de mundos Es una agenda literaria. Se venden por Internet. Es una agenda como las escolares, pero tiene en cada página citas célebres de escritores, recordatorios de sus cumpleaños y si es actual, te anuncia hasta los próximos estrenos (solo unos cuantos) Pero yo simplemente me compré una agenda normal y corriente y decidí decorarla por mí misma. Apunto los libros leídos, los puntúo y apunto citas de los libros acabados. Algún día subiré fotos.

6-) Está totalmente prohibido comer mientras leo. ¡Nada! O leo o como, pero no los combino. Solo bebo.
 
7-) Supongo que otra manía es cerrar los libros con los capítulos acabados. ¡A ver! No me pongo histérica si en un momento dado de prisas tengo que dejar un capítulo a la mitad y cerrar el libro, pero siempre intento acabar el capítulo antes de abandonar el libro.

8-) Cuando leo en físico, hago mis propios marcapáginas. Le da más clase a mis libros y me parecen más personales. También los enseñaré algún día.

9-) Y no podía faltar que como todo lector, coja un libro, acaricie su portada, admire su interior en un rápido vistazo y luego se lo acerque a las fosas nasales para sonreír después junto a un “¡Mmmmmm!” Suena chistoso para el que no lo entienda, pero es cierto.

10-) Siempre llevo un libro conmigo ¡Siempre! Vaya a donde vaya, sea que pueda o no leer, pero los días siempre tienen su grado de imprevisibles, por eso siempre que tengo que matar un tiempo, saco el libro para leer. Siempre llevo libros en mi Smartphone ¿Por qué no físico? Porque mis libros físicos solo salen de mi casa cuando me voy de mudanza. Nada más.

11-) Amo leer en voz alta. No en plan vanidoso porque me gusta escuchar mi propia voz, no. Me gusta mi voz al escucharme pronunciar correctamente las palabras ¿Por qué será que solo pronunciamos bien cuando leemos en voz alta? No sé de donde seréis vosotros, pero donde yo vivo, las palabras que finalizan en “S” o en “R” por poner un ejemplo, pues nos las comemos. Pero al leer en voz alta todo cambia. Me encanta la entonación que le doy, la pronunciación y como luego quiero imitarlo yo.

12-) Los libros se han convertido para mí, en una vía de escape a la realidad, con tanta necesidad como el comer.

13-) No presto mis libros así que ¡no me lo pidáis! Si tengo una copia digital, eso será lo que os daré, no otra cosa.

14-) He tardado bastantes años, pero por fin ha nacido una editorial que me apasione, así que os dejo el nombre de ella, por si queréis hacerme algún regalo. Se llama: d’Epoca. Apuntadlo, porque me encanta todos y cada uno de los libros que sacan.
 
15-) Eso de pasear por la librerías, coger todos los libros, ojearlos todos. Señalar algunos y decir “¡Ey, ese lo tengo yo!” o también “¡Ooooh…. Ese me lo leí y es…!” mirad el reloj y que hayan pasado dos horas y para ti hayan sido 10 minutos.

16-) Soy de las que compra por el menor precio posible, así que para empezar, solo me he comprado un libro en cuando ha salido con su super precio, los demás, me espero a que salgan la edición de bolsillo o rompo mi monedero en las ferias de libros del pueblo que por 3€ compro muchos.

17-) Soy una mujer que nació tanto con los libros bajo el brazo que, el día de mi cumpleaños es el día de las librerías y mi aniversario de boda el día de los libros. No me puedo quejar.

18-) Supongo que es algo que me acompaña tantísimo que, es inevitable entrar en casa ajena y no fijarme en si tiene o no libros y creedme, en mi trabajo entro en muchas casas y siempre ando mirando de un lado para otro cuando tengo ocasión.

19-) He tenido la fortuna de caer en gracia a los ojos de Dios, ya que me dio por esposo a un hombre que comparte esta pasión. Leer juntos, en voz alta, con música de ambientación de fondo… o dormirme al sonido de su voz… es algo mágico e indescifrable. Nunca pensé que podría disfrutar de este otro gran placer acompañada y que fuera todo un deleite.

20-) Siempre he sido tan marginada por la sociedad en mis años de adolescencia y juventud, que formar parte ahora de un club de lectura me dio gran regocijo.

21-) No podía ser menos que también tuviese una app para Android relacionada con los libros. De hecho tengo dos y es que me fascinan.

22-) Algún día escribiré un artículo en relación de mi padre y sus libros.  Tiene una relación de tantísimos años y es tan estrecha con sus libros, que son más que amigos. Yo lo recuerdo hablando con ellos, leyendo en voz alta, siempre con un lápiz en la mano subrayando frases que, imagino, le harían sentir algo muy especial y escribiendo anotaciones en los márgenes. Desgastados por las tantísimas veces que los ha leído. Quiero ser como él.

23-) Bueno pues sí, supongo que a día de hoy ya no es tan raro saberlo de personas que aman la literatura, pero sí que escribo mis propias historias.

24-) Solo un libro cada vez. Nada de empezar 3 o 4 e ir leyendo por ratos uno y luego otro. Solo un libro cada vez, por favor, porque ya lo intenté una vez y al final le acabas prestando más atención a uno que a otro.

25-) Mi estación favorita es el invierno. Y me llena de nervios pensar una mañana que me levante y ver el cielo gris. Para mi es revigorizante ponerme a leer mientras llueve, hace frío fuera o está todo nublado y pongo velas sobre la mesa. Es una sensación tan placentera…
 
26-) Soy por naturaleza una persona muy sensible. Un simple anuncio donde hay un abrazo fraternal después de varios años, me da un pellizco en el estómago. Por eso cuando por ejemplo, leo escenas de tensión, no me doy cuenta de que estoy conteniendo el aliento hasta que esta acaba y dejo escapar el aire en un profundo suspiro.

27-) Si eres como yo y tienes una imaginación febril, muy buena para imaginar todas las escenas de los libros y hacer tus propios efectos especiales siempre a la moda, te pasará como a mí, que cuando leo una escena desagradable o que en cierto modo me hiere en la sensibilidad, quisiera olvidarla, pero ya no hay manera ¡Y está ahí! ¡En tu mente! Y accedes a ella cada vez que sin querer, la recuerdas. Que mal…

28-) Procuro y digo procuro, porque no siempre me acuerdo, de acudir al diccionario cuando leo una palabra que no entiendo, y repito, digo procuro, porque muchas veces sigo leyendo y saco su significado por el contexto y otras he encontrado una postura tan cómoda cuando llevo dos horas leyendo, que no me la quiero estropear y desisto en moverme.

29-) Ni regalo, ni tiro mis libros. Si algún día, por lo que sea, ya no tengo espacio en las estanterías para seguir colocando libros, entonces recurriría a la donación a las bibliotecas o regalar alguno si alguien tuviera ese capricho, pero por lo pronto nada de nada. Aunque sí me parece buena la idea de intercambiar.

30-) Antes he dicho que podía leer en cualquier parte, pero la verdad es que nunca he leído al aire libre, pues cada vez que he intentado ir a un parque, siempre hay un tonto que está berreando por ahí y aunque podría leer así, me da mucha rabia que la gente sea tan corta de mente muchas veces. Porque te están viendo ahí sentada, con un libro en la mano y es como si les diera rabia y más gritan. Así que lo más cerca que he estado de dicha experiencia fue en el balcón de la casa de mi padre.

31-)  Tengo una costumbre o manía, que a veces me cuesta la vida. Libro que empiezo, libro que acabo ya me guste o lo aborrezca. Con las sagas me pasa igual, aunque hasta el momento solo han sido trilogías y digo que me cuestan la vida, porque con la trilogía de Canciones para Paula casi me arranco los ojos de lo que tenía que leer, pero es que si no acabo las historias luego éstas no me dejan en paz. Me gustaría hacer como muchos y decir: “Yo para perder el tiempo en un libro que no me gusta me voy a otro que me guste más” ¡Muy cierto! Pero es que no puedo olvidarme que he dejado una historia sin acabar… T_T luego ese pensamiento no me deja vivir.

32-) Cuál será mi próxima lectura, no lo sé hasta que acabo el libro que tengo empezado, porque lo mismo digo “¡Oh! Que ganas tengo de empezar el de Perico de los palotes” y cuando acabo de leer, entonces recuerdo que le tenía también ganas a otro y al final me decanto por el último.
 
33-) Me encanta escribir a mano (claro que el teclado es más rápido) me siento transportada a épocas pasadas y hasta me compré una pluma de las que venden en las librerías con sus tintero. Escribo todavía cartas a mano, compro sellos y escribo en mis libretas.

34-) He visto muchos Booktubers para decir que no. Yo no compro libros por más preciosas y llamativas que sean sus portadas. No señores. Me puede gustar mucho, pero como la sinopsis no me llame la atención, ya puede la portada ser mágica y moverse como los periódicos de Harry Potter, que aquí la nena no se compra el libro.

35-) Siempre estoy muy expectante con los comienzos de los libros. Me encantan las dos o tres primeras líneas de un libro al comenzar. Hay a quién le cueste encontrar títulos para sus libros, para mí es muy fácil, lo que me impresiona y cuando escribo yo, siempre intento rendir casi al máximo en ese momento del comienzo. Creo que una buena entrada puede engancharte para el resto del libro.

36-) Me es totalmente imposible leer dentro de un vehículo. Hasta el momento solo lo intenté en el coche y el autobús. Me empiezo a marear, las letras se me juntan y a diferencia de Chuck Norris que con solo su presencia las letras se juntan para hacer un libro, a mí se me empiezan a emborronar y no tengo modo de distraerme en el coche como no sea escuchando música. Ni leer, ni escribir y casi si mi apuras, sin poder ver películas.

Y hasta aquí mis 36 hechos literarios más frecuentes por lo menos, puede que luego recuerde algunos más, pero siempre puedo hacer una segunda parte.
¿Os identificáis conmigo en algún punto?

¿Algo nuevo que puedas añadir?

17 abr 2015

Neverland [miniserie BBC]

Miniserie Neverland (2011)
Director: Nick Willing
Número de capítulos: 2
Duración por capítulo: 1h. 30 min.





Argumento:

Todo comienza en Londres, antes de que Peter, James Garfio y los demás personajes de la historia, se conviertan en lo que luego conoceremos como el reparto de Peter Pan.Peter y unos niños abandonados, son recogidos por James Garfio y éste los enseña e instruye para robar por las calles, pero la ambición de Garfio los llevará a Nunca Jamás.




Neverland, una historia, que cuanto más se de ella, más llego a la conclusión de que no solo es para niños. Me pareció que humanizaron mucho a los personajes, o solo será el contraste con las aventuras de las adaptaciones que he visto en la televisión, porque con el libro tuve otro sentimiento distinto. Pero en esta precuela de lo que más adelante sería Peter Pan, conocemos la historia pasada de James Garfio, algo que ya nos viene referido en el libro de James M. Barrie. Así como los demás personajes que encontramos, como fuera de lugar, van tomando sitio hasta que al final de esta miniserie, el resultado es el comienzo del libro de Barrie. Claro que durante el trayecto, Nick Willing se toma ciertas licencias para inventar cosas que no necesariamente han de seguir al pie de la letra la historia que ya conocemos y yo tengo decir, que ya me he visto unas poquitas adaptaciones y leído el libro, esta miniserie no me podía faltar.
Se trata de una bola de cristal muy poderosa que cuando la golpeas, te transporta a ti y lo que te rodee (cuánto más fuerte el golpe, más zona abarcará) a Nunca Jamás. Peter, que es el líder de su banda de ladronzuelos, tras la desaprobación de Jimmy (James Garfio), decide engañar a sus amigos para robar en una tienda, Jimmy los descubre, pero decide también revisar y allí lo halla. La bola que los trasladará a todos a Nunca Jamás. Allí no están solos, porque ya hay una banda pirata, dirigida por Bonny que llegó a Neverland en el 1700 y un campamento Indio con su Tigridia y las sorpresas que allí les esperará, a mí me dejaron bastante sorprendida. Además de encontrar a Keira Knightley como la voz de campanilla y a un Charles Dance mucho más calmado que cuando lo vi en Bleak House.

Este proyecto televisivo de la cadena Syfy vale la pena si te gusta la historia de Peter Pan y esta precuela, aunque los efectos no estén del todo tan conseguidos como las grandes producciones, a mí no me han dejado indiferente los escenarios. Todo es un cúmulo de explicaciones y si como yo te has preguntado el cómo Peter cortó la mano de Garfio (Sí, en una pelea, pero en qué momento, no lo sabemos) pues aquí te lo mostrará, entre otras cosas que me han encantado la explicación dada. Todo muy humanizado, como digo, ya que a mí, Peter me acabó dando bastante pena… algo que no me hizo sentir ninguna de las adaptaciones ni el libro. Pero el resultado final, creo que es asombroso, toda la historia de cómo todo llega a su sitio de un modo adulto y real sin olvidar lo fantástico de todo.


10 abr 2015

Wrap up Marzo 2015







Bienvenidos al Wrap up de Marzo. Si el pasado mes apenas tuve tiempo de leer, este mes me han regalado todos los minutos que el pasado no pude alcanzar. A la vista está que he tenido más facilidades para leer, esto no ocurre todos los meses, desde luego.






Crimen en directo /4º camilla/
Creo en mi opinión que, la saga ha ido decayendo hasta esta entrega que para mí, ha sido de lo peor. Según mi gusto, no me ha gustado el caso, he detestado a los sospechosos, ha sido insufrible el tema principal y solo el desenlace me ha suscitado algo de placer, ya que una vez más, me ha sorprendido.






Las huellas imborrables /5ª camilla/
Si con el anterior había llegado a lo más bajo de la saga, este le ha dado la vuelta a la tortilla y ha sido lo más parecido al primero. Ha sido de lo más increíble, el tema a tratar de lo más interesante. La historia de Erica Falck ha sido fascinante. Me gustó mucho más, donde va a parar.






La sombra de la sirena / 6º camilla/
Buf… me dio mal sueño cuando lo acabé, la revelación de los hechos unido, al modo en que lo describe la autora, me dejó sin aliento, con imágenes en mi cabeza que no quisiera recordar. Pero antes de esto, decir que también me gustó bastante, la trama es muy misteriosa, no alcanzas a comprender la gravedad de la situación. Cuatro amigos que son amenazados, uno ya ha muerto en extrañas circunstancias, los siguientes están aterrados por el pasado que los persigue. Un libro que también me recordó a un clásico de cine y que solo consiguió atemorizarme más todavía.




Ligeramente escandaloso /3ª Bedwyn/
Y después de dos hermanos Bedwyn, Aidan y Rannulf, esta entrega es para la señorita Frejya. Me resultó muy cómico. Su gran talento para dar puñetazos y desafiar a la sociedad es muy divertido. Lo que empieza siendo un acuerdo para fastidiar a una persona, se convierte en la verdadera historia de amor que ambos buscaban.






Ligeramente seductor /4º Bedwyn/
Y de oca a oca, seguimos con otra mujer. En este caso con la menor de los Bedwyn, Morgan. Siempre me ha parecido un poco difícil para mí, imaginar noviazgos del carácter de: Ella 18 y él 30. Cuando los leo siempre me resulta poco verosímiles, por eso al principio me ha costado ubicarme, pero la madurez de Morgan le ha dado un gran lado positivo a la relación y consigue que me olvide de las edades y solo disfrute.





Matar a un ruiseñorHarper Lee
Ya he hecho reseña de este precioso e instructivo libro. Ha sido una maravilla, no me podía despegar de él. Me ha enseñado tantas cosas el personaje de Atticus, que no quiero olvidar nada.








Viaje al centro de la tierraJulio Verne
Es lo primero que toco de este clásico autor y no me he podido resistir a hacer otra reseña, porque ha sido una auténtica aventura, casi real, del modo en que me dejaba sin aliento. Una joya y totalmente recomendable para cualquier edad.








Harry potter y la piedra filosofalJ. K. Rowling
Ya es la tercera vez que lo leo y no veo el modo de cansarme de él, pero esta vez lo leí en mi club de lectura y ha sido más fascinante, si cabe, al poder hablar y comentar tras leer cada capítulo. Ya le hice reseña, pincha aquí para ir a ella.









La bella y la bestiaHannah Howell
Hacía tanto que tenía este libro, que ya ni me acordaba de él. Bueno, no me ha dejado indiferente, pero tampoco me ha entusiasmado. Lo realmente bueno que me ha gustado de esta historia romántica, ha sido que los problemas de la pareja no han sido por causa de terceras personas. No había un triángulo amoroso, lo cuál siempre me fastidia mucho. Tiene sus puntos de humor, pero nada más. Una joven realmente bella que es apartada con frecuencia de los eventos sociales por estar siempre rodeada de lujuriosos jovenzuelos y un hombre guerrero, bastante poco atractivo, lleno de cicatrices y rudo. Otra versión de la tan conocida La bella y la bestia.




El cascanuecesErnst Theodor Amadeus Hoffman
Me gustó tantísimo la película de Barbie y el cascanueces que no me pregunté si era un cuento, pero mi marido me lo trajo a conocer y bueno, la adaptación coge la esencia, de hecho, coge el principio y el final… todo lo del medio es inventado, pura fantasía. Una historia que por separadas, ambas me gustaron. Un cuento para leer en una tarde.








Para el reto personal de La Biblia en un año, ya alcancé la cuarta parte del año, pero vamos a los detalles
 
307 Capítulos
25% Del total

Ya me quedan ¾ y de aquí a tres meses habré leído la mitad de la Biblia… madre mía… creo que no todos pueden decir lo mismo.
Son reflexiones diarias, son lecciones nuevas. Como si me tapase con una gruesa manta todos los días.



3 abr 2015

Kate y Leopold

Kate and Leopold (2001)
Director: James Mangold
Duración: 121



Argumento:
Kate es una mujer de negocios que hace tan solo un mes, se separó de su novio que vive en el piso de arriba. Stuart es un hombre de ciencias que acaba de descubrir donde está el portal del tiempo. Por accidente lleva consigo a un hombre del pasado que llevará al desconcierto de Kate, pues sus actitudes pasadas de moda la sacarán de quicio y para ella, es un actor que no sabe cuando parar en su papel de hombre renacentista, pero cuando llegue el momento de precisar de su ayuda, poco le importará que sea actor o realmente un hombre del siglo XIX.



Es 28 abril de 1876. Se trata de un hombre ingenioso, tiene grandes ideas. Su mundo decae por momentos y su título con él arrastrando una bancarrota familiar que intenta liberar, de forma obligatoria, con el matrimonio. Con alguna mujer rica que lo siga elevando en sus estatus de Duque. Abandonar sus sueños sin futuros y aventurarse al matrimonio, con aquél sentimiento fingido que en su original ni fugazmente a sentido y que es nombrado como el elixir de la felicidad. Amor.


La historia comienza así, mientras que un giro de acontecimientos en su aburrida vida lo lleva a alimentar la curiosidad sentida por un peculiar hombre al que lo ve hacer extraños movimientos, con un pequeño aparato que se acerca al ojo y haciendo clic en personas y libros. Corre tras él con su caballo a todo galope en una tormentosa noche, donde debiera estar eligiendo mujer que lo salve de su pobre destino, pero consigue aproximarse demasiado a aquél sospechoso, tanto, que su vida cambiará al avanzar hasta el S. XX


¿Cuán desconcertante sería para ti o para mí viajar a 1876, con toda la información de la que ya disponemos? Bueno, cuánto más para un hombre que no sabe absolutamente nada del futuro. La caja tonta de la tele, un mundo entero con gente muy chiquitita dentro. Obligarnos a recoger los excrementos de nuestros perros por la calle o agitar una simple espuma de afeitar para alguien que lo desconozca, puede ser, no irritante ni frustrante. ¡Sino asombroso y pasmódico!


El causante de trasladar a Leopold al futuro es Stuart, un aspirante a premio nobel que descubre, no la manera de construir una máquina del tiempo, sino mediante fórmulas, un portal en un lugar concreto que te transporte atrás en el tiempo. Cuando Leopold lo alcanza en un intento de averiguar qué hacía, cae con él cuando Stuart intenta regresar a su tiempo, pero en sus cálculos no entraba el llegar acompañado.


El traspaso del portal genera una parada de los ascensores en toda New York, lo que provoca que Stuart, a la mañana siguiente, intente coger el ascensor de su piso para sacar a su perro, se abran las puerta y no exista cabina alguna que lo transporte, por lo que cae por el hueco del ascensor, dejándole unas heridas que lo imposibilitarán para acompañar a Leopold. ¿Quién asumirá el papel? Su ex novia Kate del piso de abajo.


Kate McKensie, interpretada por una Meg Regan a la que no han sabido vestir de ningún modo femenino, demasiado delgada para un vestido y con un pelo que me gustaría arrancarle para que no estorbase más en la visión de sus ojos. No sé que me ha irritado más, su forma de vestir o la dobladora que tiene. Pero como Kate, es una mujer fuerte, independiente, que lleva trabajando ya muchos años y que ha de soportar la carga de un hermano que no sabe labrarse el futuro. Encuentra a Leopold en la casa de su ex novio sin entender su modo de vestir, hasta que decide achacarlo a lo más evidente para ella. Un actor.


Es normal que le cueste creer, que le molesten sus modales o incluso la ofendan porque la hagan parecer débil, cuando lleva su vida y la de su hermano para adelante. Pero después de interceptar a un ladrón, el modo en que la monta en el cabello, la ayuda en su apuro, une todas las piezas anteriores desde que lo conoce entonces se pregunta si es real, que un hombre como él pueda existir o si en verdad es la historia que le han contado de que fuera de otro tiempo. Pero no puede apartar la mirada de él, no puede, sencillamente queda prendada al no poder evitar enamorarse de todo un hombre con buenos modales que la haga sentir una princesa.


Para ellas, ese tipo es un sueño, es guapo honrado, cortés, se levanta cuando entras a una habitación, te trae bollitos a la cama y si come su margarina... tal vez se reduzcan tus caderas y se presente en tu casa.

Hoy en día es verdad, que ver a un hombre de refinados modales, que sepa decir con más de una docena de palabras lo bonita que es la mujer que observa, sin tener que decir las vulgares expresiones de un discoteca, te cuestiona el hecho de si será real, actor, un demente, un desesperado o si usa una nueva técnica para ligar. Ya que es poco probable que existan más de 10 hombres sobre la faz de la tierra que tengan el carisma de un hombre del siglo de XVIII o XIX para enamorar a una mujer, colmarla de atenciones y omita los pensamientos machistas de tales épocas.


Leopold es el hombre que gusta a todas las mujeres, pero que para ser realistas, puede que con el paso del tiempo, ya que no estamos acostumbradas a tales menciones de atención todo el tiempo, nos produzca aburrimiento o nos deje de gustar a los pocos meses, pese a que sea lo primero que nos haga enamorarnos. Sin embargo, es el ideal que la mayoría de nosotras solemos buscar cuando describimos a nuestro príncipe azul.

Yo encontré el mío.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...