En un mundo actual donde solo se busca lo "instantáneo", la paciencia no es lo que más buscamos. Nos han y nos están enseñando que, lo instantáneo en cualquier cosa que busques, te da felicidad. Como moscas en la miel caemos todos pues, cierto es, que la dopamina que nos genera el conseguir algo que tanto queremos en un espacio tan corto de tiempo, nos da felicidad. No nos damos cuenta y no queremos darnos cuenta del poco espacio de tiempo que dura esa felicidad. Más efímera que un diente de león soplado por la brisa. Tan efímero el momento es, que ni me atrevería a llamarlo "felicidad". A qué tan bajo estándar hemos llegado a poner este preciado tesoro cuando millones y millones de personas, hoy día siguen buscando con desesperación llegar ahí.