Este blog funciona mejor con
Google Chrome

5 sept 2025

Todos hemos pasado por ahí.... meaning.

 


¿Por qué el "todos hemos pasado por ahí" no es ni un consuelo ni algo que se deba decir a la ligera?

Cuando alguien viene con angustia a contarte un problema, aparentemente usual, y en vez de contestar con una frase tranquilizadora, con un consejo o no hablando nada y dando un consolador abrazo soltamos el “Mira, todos hemos pasado por ahí” ¿Sabes el desánimo que provocas en la otra persona? ¿Sabes qué consigues con ello?

Minimizas el problema ajeno y haces ver a la otra persona que se está preocupando por tonterías. La haces sentir loca porque ahora pensará que le ha dado más importancia de la que tú le has hecho ver, pero su sentimiento de ansiedad no se marchará porque tú la hayas aplastado con esa frase. Ahora esta persona callará y tragará su problema para que nadie más se ande riendo de su sufrimiento por chica, “todos pasamos por ahí”


Qué frase más fría y poco consoladora  porque ni a todos nos coge con la misma fuerza ni positivismo el día en que te anuncian que tienes un cáncer sin cura, ni la misma personalidad resplandeciente para reír ante los problemas, ni vemos la vida a través del mismo prisma como para que nos consuele esa frase tan poco alentadora como acabar de un plumazo, así, con la angustia y la queja.

 Asumimos que por la vida todos pasamos por casi todas las situaciones (si tienes la fortuna de vivir lo bastante) y que todas ellas son naturales puesto que estamos rodeados de personas y cada una de su padre y su madre. Traiciones, infidelidades, riquezas, pobrezas, alegrías, enfermedades, buenas y malas noticias, muerte y vida.

Ahora, ¿qué pasa si a mí me afecta un problema más que a ti por muy natural que este pueda ser? ¿Acaso todos pasamos por igual un duelo de un ser querido? ¿Pasamos todos de la misma manera el hecho de haber tenido un aborto? ¿Cuántas son las parejas que se han divorciado después de la pérdida de un hijo? ¿Y acaso no es la muerte algo natural? ¿Por qué unas parejas se separan y otras no? Bueno, puede que sea porque no todos vivimos las cosas de la misma manera.

Hablamos muchos de la diversidad de pensamiento y de personalidad de cada ser viviente en este planeta, pero luego resulta que todos tenemos que pasar por el filtro de la igualdad a la hora de afrontar un problema.

Pareciera que como es algo por lo que todos pasamos ya no mereciésemos  ayudan y tampoco derecho a ser escuchada nuestra queja porque "oye, que por ahí hemos pasado todos” y luego te sacudes la manga de tu blusa, no fuera a ser que mis lágrimas te hayan salpicado y estropeado tu día.

Precisamente porque somos personas diferentes y cada uno es diferente al otro vivimos los maneras de cosas diferentes. No deberíamos normalizar lo que a cada uno le pase simplemente porque sea algo natural por lo que todos estemos destinados a pasar porque una cosa es que todos tenemos que pasar por ciertas a situaciones de forma natural y otra muy  distinta es que tengamos que vivirlo y sentir lo de la misma manera

Hagamos un club de lectura y pongámonos a leer el mismo libro. Cuando acabemos, cada uno tendrá algo diferente que decir, algo distinto que le ha impactado del libro. Unos habrán amado y otros odiado ciertas partes. Con las situaciones de la vida es exactamente igual. Muchas somos las familias que tenemos hijos y no todos llevamos la maternidad y paternidad de la misma manera. Y demos gracias que esa romantización de tener hijos se está rompiendo con las redes sociales y con el hablar de muchos padres.

Todos debemos de afrontar la muerte porque es algo natural y forma parte de la vida, cuando perdemos a un ser querido hemos de pasar por lo llamado de " las fases del duelo" pero, dentro de que es la muerte algo natural y todos debemos de pasar por ahí, ¿cómo va a ser lo mismo el que afronte la muerte de un padre que tras una larga vida fallece poco a poco en la cama de su casa, que una persona a la que le dicen, de golpe, que ha perdido a su hijo de 20 años en un accidente de coche la noche anterior?

¿No son ambas cosas naturales porque, al fin y al cabo, todos hemos de morir? Y sin embargo, no van a enfrentar las fases del duelo de la misma manera. Ni lo que les resta de vida a la persona que llora al perdido será igual para uno que para otro. Garantizado.

Entonces ¿qué es esto? ¿Qué es esta respuesta tan superflua y pasota? ¿Esa mirada altiva y cansada? ¿Fruto de la insensibilidad con la que hoy en día nos movemos? ¿Una excusa para que me dejen tranquilo y no me den más trabajo y no ayudar al prójimo? ¿Una venganza porque tu no fuiste ayudado, pues que también se jorobe el otro?

Ese egoísmo nos lleva siempre a la misma respuesta. “Déjame tranquilo que yo ya tuve que lidiar con ese problema hace tiempo, ahora te toca a ti” ¿Qué es eso? Pregunto. Esto es un “Vive y déjame vivir” ¿verdad? Seguro que tuviste un bebé y a los pocos meses no le gritaste "A ver, todos hemos pasado por ahí" ¿No, verdad? Tú eres el que sabe y lo guías.

A mí me enseñaron a no pasar por la vida desviando la mirada de los que me importan. Que si a mí me ayudaron, también ayude y qué bueno es si hemos de sufrir, encontrarnos luego a ese alguien que pasó por lo mismo que uno y lo sepa consolar, porque es un camino que ya fue andado y te puede guiar.


Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

2 Cor. 1:4

 

Ya no estoy hablando de lo ideal, lo utópico, lo perfecto. Estoy hablando de lo que nuestro egoísmo no nos deja ver, porque luego, estas mismas personas que echan la mirada a un lado aludiendo que tu sufrimiento es normal y que tienes que pasar por ello sin más qué decir, salvo la frase de rigor, luego querrán ayuda en sus problemas.

Pasamos por la vida enfadados con el mundo y con los que nos rodean. Mordiendo al que nos ladra y cuando pedimos ayuda echamos a correr, porque “bastante tengo yo ya con mis problemas” pero luego vemos a alguien mal y no tardamos siempre en decir “aquí estoy para lo que necesites” Y cuando me haces falta, me das la patada porque es que mira, “por ahí pasamos todos”

Todos sufrimos, todos nos apenamos, todos lloramos, todos perdemos, todos ganamos, todos tenemos sentimientos encontrados y todos queremos y buscamos el consuelo de un oído que nos quiera escuchar y aconsejar, cuando lo pedimos. Todos. Porque que tú te encuentres en un punto de tu vida donde todo es purpurina, maravilloso y las calabazas se te han convertido a tu paso en carrozas de cristal de swarovski, no quiere decir que “mañana” vayas a estar echado en tierra desconsolado pidiendo socorro.

Si es el “hoy por ti, mañana por mí” entonces, no dejemos el “mañana” para otro momento solo porque tú ahora te sientes la persona más feliz del mundo, porque puede que cuando la espuma baje (y tú con ella) encuentres que te puedan hacer lo mismo. Echar la cabeza a un lado mientras te refriegan tu propio cuchillo. “Mira, te entiendo, pero todos hemos pasado por ahí”

No vivamos así, porque lo que sembremos, recogeremos.

Seamos sensibles al problema de los demás. No digas que ofrecerás tu ayuda, si luego no lo harás llegado el momento. Mejor te callas.

Lo que enseñemos a los demás, se nos puede venir de vuelta.

Y, por favor, no tratemos de manera tan despectiva e irrespetuosa, el problema de los demás, simplemente porque a ti no te duele. Recuerda que igual tú “ya has pasado por ahí” y tengas un consuelo que dar. Y si no has pasado por ahí, pasarás y querrás que te den una palabra de aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

*O* Por favor... lee bien la entrada antes de postear.
♥ Gracias ♥

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...