Cómo empieza a ser habitual en mí, cuando no voy a por un
autor británico, éste viene a mí y en este caso ha sido por mano de mi padre.
¿Su nombre? Sophie Hannah.
Los crímenes del monograma
(2014)
Autor: Sophie Hannah
Páginas: 368
Género: Novela negra
Resumen:
Londres 1929, Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant, cuando una mujer entra en el local y le confía que alguien está a punto de asesinarla, pero al mismo tiempo le ruega que no investigue a su agresor, pues con su muerte se habrá hecho justicia. Unas horas más tarde tres personas son encontradas muertas, cada una, en una habitación de un hotel y Poirot se ve implicado para resolver el misterio.
Creo que es sabido por todos los que ya, más de una vez han
leído novelas que son de mismos personajes, distinto escritor, que hay que
llevar mucho cuidado, porque todos esperamos tener el mismo sentimiento
entusiasmo cuando leímos el “original”. Supongo que en este caso, todos los que
bien conocemos a Hércules Poirot, para sus más allegados lectores “papá Poirot”, esperamos que Sophie
Hannah nos transmitiera la misma sensación como cuando leemos a Agatha. Por la
red bien he leído a quién ha acabado el libro muy feliz y otros que han visto
que no ha logrado captar la esencia y características del detective Belga. ¿En
mi caso? Yo soy, de las que acabó un tanto
desilusionada y una vez hubo captado eso en mí, acabé terminando de
leer el libro pensando que estaba con otro Hércules que no era el de Agatha.
Empezando por la forma
física del libro, eso sí, es precioso, me gusta mucho como han
redondeado los bordes, su tapa flexible sin doble tapa en su interior. Por la
red he leído, que le da un aspecto de bloc de notas o cuaderno, puede ser, no
me lo había planteado, pero aún así, es muy bonito. Color negro, con tonos
dorados y el título en relieve. La firma de Agatha Christie en lo alto y a un
Hércules Poirot (algo menos redondo a como sale habitualmente en otros casos…
jeje) en el inferior izquierdo. Es un
libro bastante grande, pero manejable.
Del interior, la historia creo que está muy bien conseguida.
Creo que es el segundo libro que me leo, en muchos años, estando todavía en
boca de todos, pues mi padre me lo regaló el mismo año en que salió a la venta,
exactamente, un mes después (creo que ha merecido la pena anotarlo aquí, ya que
lo más reciente que suelo leer, ya tiene un año o dos de antigüedad y eso a día
de hoy, es mucho tiempo) Y digo esto, porque me sorprendió encontrar una prosa que
me dejó enganchada al libro. Acostumbrada a leer en la literatura
juvenil, donde no hay metáforas, ni descripciones, diálogos vacíos de carismas,
donde hay ni una frase que quede al recuerdo de la historia… Sophie Hannah me
dejó maravillada de sus palabras. Una prosa adulta, a la vez que ligera, fácil
de seguir. Grandes
dosis de intriga y giros de guión donde cada vez nos hace sospechar
de alguien diferente. La trama me pareció muy bien conseguida, yo por lo menos
no pude adivinar al asesino y los motivos. Claro que Agatha tenía otro estilo,
no podemos esperar encontrar un clon, yo ya he aprendido eso. Espero que tú
también. Pero como en una novela policial, si se habla mucho se descubre el
pastel, vamos a por los personajes.
Si con la historia me había dejado maravillada, con su forma
de narrar los hechos y por el desenlace, ahora viene lo malo. Los personajes. En
esta ocasión, Hércules Poirot no va acompañado del Capitan Hasting (una pena, porque creo que hacen una pareja
maravillosa y yo me río mucho con ellos dos (puede que más por las
indirectas-directas de Poirot hacia la inteligencia de su compañero de
fatigas)) Esta vez, su compañero de Scotland Yard es Edward Catchpool y no tengo nada
bueno que decir de este caballero. En muchas ocasiones me he
preguntado si era lelo. Demasiado tonto para estar en la policía, sacaba de
quicio cada dos por tres a Poirot ¡Y hasta yo entendía lo que éste le quería
decir! Pero no, Poirot tenía que repetirle las cosas cuarenta veces para que el
niño se enterase. Sus traumas de pequeño y su modo de actuar no me gustaron. Me
desesperaban mucho, falla en todas sus deducciones (o en la mayoría, creo
recordar)
Hércules Poirot…
bueno, yo entiendo que cuando se coge a un personaje que no es de uno, se
intenta escribir de él colocándole de forma casi inmediata, solo de vez en
cuando, sus rasgos más característicos, pero ¿¡Siempre!? ¡Y a todas horas!
Poirot habla en francés alguna vez, con algún monosílabo, pero Sophie lo ha
atiborrado a expresiones línea sí y otra también. Vale que Poirot sea un
maniático del orden y de los ángulos rectos, pero hacérnoslo ver a cada
habitación que entra… y ¿dónde está el simpático y compresible de Poirot? Su
sonrisa a veces falsa, solo para evitar una confrontación en ocasiones. Aquí he
visto a un detective muy enfurruñado en todo momento, enfadado, gritando, casi
enrabietado. Poirot rozaba la prepotencia y con todo lo que se ha exagerado de
él, aquí aparece como un vanidoso ególatra, que no deja hablar a nadie y que
parece disfrutar haciéndole ver a los demás, lo insuficientes que son a su
lado. No, no. Lo siento, pero creo que ese no es el Hércules
Poirot que conozco. Creo que ha exagerado tanto sus rasgos princípiales que
lo ha deformado y convertirlo en otra persona y eso me ha llegado a cansar.
SPOILERS
El libro, ya casi por el final, te da un desenlace, que
luego resulta no ser, sino otro que Poirot desvela al final. A mí en cambio, me
gustó, me pareció que era mucho más interesante el primer desenlace, luego al
saber la verdad me decepcionó un poco.
FIN SPOILERS
Claro que no os podéis perder la reunión final, donde Poirot
reune a todo el personal de la obra para desvelar todas las sorpresas que ha
estado acumulando y como es propio de él, se las calla todas hasta el final
para sorprendernos con lo que él solo ha visto.
Espero que si lo has leído tú, me puedas dar tu opinión. Un
saludo a todos.