Este blog funciona mejor con
Google Chrome

20 ago 2021

Cuidado con lo que pides a Dios (y el marido)



Este artículo va ligado a
La Escuela del Espíritu Santo. Quisiera aclarar aquí aquello que puse de que en esta escuela tenemos exámenes. Pareciera que Dios nos pone a prueba con ojo crítico y que nos martiriza como cuando estábamos en el colegio examinándonos. Por culpa de toda esa mala información que las películas, y la televisión, en general, nos ha dado de Dios, pensamos que Dios es un ser egoísta, que nos manipula y que somos su entretenimiento. Las feas circunstancias de la vida, lo que el hombre y solo hombre ha provocado, para ser más concretos, le ha hecho pensar a muchos que Dios lo permite porque se divierte vernos sufrir. Pero todo esto es solo falta de información y no hay que ir a hacer ningún Master para saber lo que, en toda librería puedes encontrar a buen precio, la Biblia dice del propio autor.


Cuidado con lo que le pides a Dios. Pareciera que mi marido es fuente de inspiración para muchos de mis artículos, a los que yo llamo micro estudios personales, pues mientras me surge la idea mientras hablamos, me edifico a mí misma haciendo estas investigaciones que siempre me llevan a conocer más del Dios que Resucitó y que está vivo.

Nos encontrábamos esta vez jugando a un videojuego cuando nos asaltó a la mente el libro de La pata de mono de 1902 (W. W .Jacobs) Si no lo has leído, es un relato corto de terror (pero de terror de los antiguos, no esperes sangres y vísceras... Aún así, da susto) en el cuál se han basado muchas películas y donde la manera de conceder deseos es realmente atroz y cruel. La verdad que esta manera de conceder deseos no fue lo que inspiró este artículo, porque como he dicho ya, Dios no es ni atroz ni cruel, pero déjame explicarte más concretamente mi pensamiento.


Como ya vimos en La Escuela del Espíritu  Santo, cuando pides a Dios un cambio para tú vida y es su voluntad el dártelo, no te lo va a dar sin tu colaboración. ¡Sí! Dios quiere que colaboremos, ¿recuerdas el refrán de A Dios rogando y con el mazo dando? ¡Exacto! Tu elevas tu petición a Dios, por ejemplo, de ser una persona más generosa ya que Dios te va bendecido con un generoso sueldo todos los meses. Le pides a Dios ser más generoso porque te cuesta abrir la mano y sabes que es de Dios el ser misericordioso, piadoso y el ayudar a los pobres. Le pides ayuda a Dios, porque en tus propias fuerzas no puedes. ¿Qué hace Dios con tu petición? Pues por supuesto que aceptarla, es una petición que a Dios le agrada en su corazón que tú le pidas el ser como él, pero no te dará lo que quieres por arte de magia, ¿cómo aprenderás si te da todo el trabajo hecho?

Si yo quisiera ser carpintera y nunca he tocado nada que tenga que ver con eso, Dios no va a venir a darme una Carpintería para abrir mañana y empezar a trabajar. Primero me enviará a un colegio de carpinteros. Cuando aprenda allí todo lo que se supone que tengo que aprender, me mandará al instituto de los carpinteros, luego a la universidad... y así.

¿Qué hará Dios contigo si le pides ser más generoso? Pues cada caso es diferente, porque somos seres únicos y especiales a sus ojos, pero lo más probable es que ponga en tu camino a personas con necesidad. Personas donde te informen la necesidad de alguien más o de ellos mismos. Esto sucederá hasta que en ti esté el deseo bien arraigado de ayudar, hasta tal punto que Dios, a lo mejor, ya no te ponga a tantas personas en el camino, sino que serás tú quien arda en deseos de buscarlas. ¿Entiendes?

Si le pidieses a Dios que te ayudase a amar a la persona que tanto daño te ha hecho, Dios estaría muy contento de escucharte decir eso, porque sabe que entendiste que el perdón te liberará de otras acciones dañinas. ¿Qué hará Dios ante tu petición? Pues no lo sé, pero si te cuesta perdonar a esa persona, es posible que la ponga en tu camino con más frecuencia de lo que quisieras para que juntos, Dios y tú, consigáis amedrentar nuestro duro corazón.


¿Por qué digo cuidado con lo que le pides a Dios? Para que seas consciente de tus palabras. Para que le pidas a Dios primero fuerzas y valor para aprender a ser como él, para luchar contra tu propia naturaleza y para resistir a las multitudes que van en contra de este pensamiento.Y sonríe, porque la satisfacción de saber que Dios pondrá en ti Su corazón es algo maravilloso de experimentar. ¿No te sientes bien y feliz y te alegra el día encontrarte a alguien que te da las gracias; que te ayude si te ves apurado; que te abrace cuando sientas que no lo mereces; que te diga que estás perdonado; que no te juzgue por lo que escuchó de ti en otras personas? No esperes a recibirlo, da tú primero.

Hay muy poco de esto allí afuera. Dios quiere que seas como él y él te dará las fuerzas para serlo, solo tienes que pedírselo y estar dispuesto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

*O* Por favor... lee bien la entrada antes de postear.
♥ Gracias ♥

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...