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8 jun 2019

Lo que no se cuenta del cuento de Cenicienta (Versión Disney)

Los cuentos de antaños fueron creados por hombres, en un mundo donde el hombre dominaba y se le tomaba en consideración más que a la mujer. Eso es algo que no podemos cambiar de nuestro pasado. Es ahora que están cambiando muchas cosas, cuando la mujer veía mal que el hombre predominase y queríamos igualdad, ahora estamos creando un mundo donde la mujer quiere predominar y pisotear al hombre... Sí... a eso le llamo yo "igualdad".

Pero dejando eso a un lado, los cuentos, independientemente del tema machista, o no, se hicieron con el propósito de enseñar. Fomentar el respeto, la bondad, la honestidad, la amistad, el amor, la educación y el hacer bien. Pero nada de estas siete cosas vale la pena, no... lo que importa no es que tengamos un huerto con 100 árboles del que podamos disfrutar, no. Lo que importa es, que nos fijemos en el único árbol que no podemos tocar. La mujer no está bien puesta en estos clásicos cuentos, al parecer porque hemos apartado la vista de lo que realmente importa. ¿Quiéres saber qué es lo que yo veo en "La Cenicienta" para no cambiar nada de ella? Y sí, soy mujer.




Hacía mucho tiempo que tenía el deseo de volver a ver la versión adaptada por la Disney, la película de la Cenicienta, versión 2015. Después de ver las últimas adaptaciones que esta gran empresa está tan empecinada en hacer con personas, de todas sus versiones animadas, la verdad que estaba muy desencantada. La última decepción para mí fue "La Bella y la Bestia". No solo porque la trama nueva de historia en sí o los efectos o la actuación me hicieran negar con la cabeza constántemente, sino por las nuevas idologías que la empresa está adquiriendo, bien para ganar más público y aceptación, bien porque esté de acuerdo. El caso es, que quedé muy desencantada de ver como está "modernizando"  sus versiones a "los nuevos tiempos" de una manera que me escandaliza y que no comparto en ninguna de las maneras.

Bien pues, con mucha reticencia, pero también con muchas ganas de ver un cuento clásico, en una época  antigua, con un romance de los que me hacen soñar, me dispuse a ver esta versión del 2015 de La Cenicienta.

Al acabar la película y ver que por mi filtro nada que desaprobaría había pasado, me puse a pensar en lo que la "nueva sociedad" también queire hacer con los cuentos clásicos. Una vez más, cambiar a " a los nuevos tiempos" las nuevas idologías lo que nunca estuvo mal, pero parece ser que tampoco gusta, porque es más fácil siempre dejar que los sentimientos fuertes siempre tiren a por lo fácil, que no siempre es bueno, porque nos conducen a conductas egoistas.


¿Qué es lo que se cuenta de La Cenicienta, así como otros muchos cuentos clásicos?

Además de que están protagonizados por mujeres, lo que no parece ser suficiente como para aplacar nuestro orgullo porque al parecer, incluso nosotras, las mismas mujeres, nos gusta echarnos tierra encima para luego, creer, que resurgimos como el ave fenix de sus cenizas en toda su gloria, es que con los años, alguien fue diciendo que las protagonistas de los cuentos clásicos eran, damiselas en apuros, así como demasiado tontas como para rescatarse así mismas. Que parecían débiles, siempre teniendo que tirar de la ayuda de un hombre (como si eso fuera un pecado, un delito o nos degradase más). Si eran buenas, es que eran tontas o si se dejaban pisotear, que es que no tenían caracter.
Alguien alguna vez empezó a ver estas pamplinas, alguien posiblemetne con mucho orgullo y herida por algún hombre y detrás de esta persona, parece que todo el rebaño empezó a balar la misma canción y desde entonces, no solo no se habla de otra cosa, sino que están re-editando los cuentos porque estos son: machistas o sexistas; o la mujer parece una endeble o cualquier cosa que parezca que la mujer está debajo de los pies del hombre.

¿Qué es lo que nadie ve (o no quiere ver) de, en este caso, La Cenicienta?

Hablo poniendo el ejemplo de la versión animada del 1950 y la de 2015.
Muy lejos de lo que se quiere repetir una y otra vez, como si diciéndolo más veces fuera a crear más veraciad o los cerebros fueran mejor lavados para conseguir más aliados es:

A una joven de muy fuerte espíritu. Cenicienta o Ella, tiene un espíritu inquebrantale que, ni las crueldades de su madrastra, ni las envidias y críticas de sus hermanastras pudieron doblegar. Esto es una mujer fuerte de verdad. Una mujer que sabe lo que está bien y no permite que las malas lenguas o acciones la contaminen para hacer ella lo mismo.

Es una joven que, por lo tanto, nunca escogió el camino de la venganza. Nunca pensó o si lo pensó, acertó al no ponerlo en acción, el devolver lo que le estaban haciendo a ella. ¿Por qué? Te lo creas o no, enseñarle a nuestros descendientes que la venganza es buena para cuando te hagan daño, es el mal camino. Es el camino que te llevará a una destrucción de tí mismo. La venganza trae dolor, amargura, odio, una falsa satisfacción y ha hacer cosas de las que luego te puedas arrepentir.... si crees que estos sentimientos son buenos, estás equivocado.

Es una joven que sabía que respondiendo mal a las burlas que constantemente se le dirigían a su persona, sabía que solo avivaría las llamas de los celos y el odio de su madrastra y hermanastras. Porque las discusiones airadas solo llevan a una discusión mayor y de ahí puede salir cualquier cosa, menos algo bueno.

Es una joven real, no las que nos quieren vender hoy día los ideales feministas, donde una mujer es fuerte, independiente, que no necesita la ayuda de nadie, mucho menos la de un hombre ¡Santo cielo! ¿Por qué no creamos un mundo utópico, de paso? No, las mujeres de hoy día de las películas no son reales. Las mujeres de la calle siguen siendo personas, y las personas, entre muchas definiciones, no son independientes. Siempre estamos ligados a alguien (parejas, familia, amigos...) No somos tan fuertes como nos quieren hacer creer, porque aunque los más orgullosos se nieguen a pedir ayuda (que eso parece hoy día algo maligno) necesitamos esa ayuda. ¿Si quieres tener hijos, tu mismo te fabricas el semen y te quedas embarazada? ¿Las mujeres dan a luz solas? ¿Los niños cuando nacen no necesitan una guía de sus padres? ¿En la edad de ir al colegio son ellos mismos los maestros? ¿Si te enfermas no vas al médico y te curas tú mismo?
A lo mejor no te gusta pedir ayuda, pero de una manera directa o no al final la pides. ¡Mira! A lo mejor no eres ni tan independiente ni tan fuerte como creías como para verte tu solo/a en el escenario del mundo.


Cenicienta siempre escoge los valores que "antaño" se inculcaban a los niños.

El camino de la bondad y la amabilidad: Porque de no serlo, se le habría contagiado los sentimientos de los que la rodeaban y también habría sido una amargada y una odiadora escogiendo el camino de la venganza.

El camino de la verdad: Porque aunque hoy día se nos prodiga que las "mentirijillas" no son malas, la verdad, si la queremos oir o no es que las "mentirijillas" y las "Mentiras piadosas" y las "Mentir porque la verdad le hará más daño" tienen en común todas ellas que son MENTIRAS. Y si mentir es una cosa que nunca ha estado bien y que siempre se nos regañaba, ¿por qué ahora lo vemos como algo bueno? Claro está, que las mentiras son malas cuando nos lo hacen a uno (egoismo) pero mientras tanto, se las podemos hacer a los demás.

El camino de la amistad: De nada le hubiera valido estar sola en la vida, porque fuimos creados para estar con el contacto de otro ser humano (en este caso animales) el caso es que no podemos ser hermitaños, al final, siempre buscamos el cariño de alguien.

El camino de ser firme en tus ideales: Cenicienta es una persona tenaz y firme en sus decisiones. Ella quería ir al baile y no le importó que no le consiguieran un vestido, ella se lo hizo. Ella quería ser feliz en sus ratos fuera de sus tareas y eso hizo. Quiso enamorarse y nadie se lo impidió. Lo que pensaba lo decía y claro que tuvo sus pequeños enfrentamientos con su madrastra, porque no era tan maleable ni tan tonta como se dice. De hecho, de tonta no tuvo ni un pelo, otra cosa es que tú, quizás, lo hubieras hecho todo de otra manera, pero entonces no hubiera sido, La Cenicienta.

El camino de mantener tu palabra cuando haces una promesa: Antiguamente ni siquiera hacía falta firmar nada para saber que cuando alguien prometía algo, era como la ley. Se debía de cumplir y ahora ni con contrato podemos mantener nuestras promesas. Nos hemos vuelto personas mentirosas a primera de cambio por conveniencia. Ya no recordamos el valor de las promesas. Cenicienta sí (2015)

El camino del perdón: En la versión de 2015, Cenicienta decide sacudir sus hombros y desechar los malos sentimientos de todos aquellos años y empezar una nueva vida perdonando. El perdón nos hace libres de muchas cargas emocionales y nos da calidad de vida. El odio y la venganza nunca te darán una mejor calidad de vida y siempre estarás a la defensiva esperando a ver quién está acechando para hacerte daño (o eso es lo que el sentimiento nos hace creer)



¿Al final?

Pues como bien puedes ver, por mucho que quieras defender una actitud donde Cenicienta hubiera tenido que ser más vengativa y devolver todo lo que se le hacía en plan "Diente por diente", te darás cuenta de cada uno recoge lo que sembró. Porque darle rienda suelta al orgullo que llevamos dentro y no disciplinarlo, solo trae más orgullo, igual que la violencia solo genera más violencia.

Me parece que yo no cambiaría nada de este cuento y que la mujer aquí está muy bien puesta, enseñando muy buenos valores y no las mentiras de hoy día de una mujer independiente, fuerte, valiente... como si nunca tuviera miedos o pudiera llorar o si estuviera sola en la vida para hacer todo. No, eso no me lo trago, porque yo misma lo veo en mi día a día.

Soy una mujer que le debe la vida, primero a Dios y segundo a mis padres. Mi padre me engendró y mi madre me concibió. Sin mi padre, como muchas mujeres quieren hacer creer, no habría niños en el mundo. Por supuesto que sin mujeres tampoco. De ahí que Dios creara a hombre y mujer, para complementarse al 100%




2 comentarios:

  1. MysteriousGentlemanmartes, 11 junio, 2019

    Un grandísimo artículo el que nos has brindado. Últimamente, que hay tanta polémica sobre el cambio que se quiere hacer (y se está haciendo ya) en algunos cuentos clásicos, nos encontramos con gente que apoya la iniciativa y otros que la rechazan. Pero tú has hecho algo mucho más importante que todo eso: argumentar las cosas y exponer razones, aparte de una visión totalmente lógica y acorde con lo que se muestra en el cuento (al menos en las versiones en las que lo has comentado).

    Y es que parece que está de moda el ver segundas lecturas cargadas de profundidad donde no las hay. No sé dónde se ven cosas como el feminismo en cuentos como este (o Caperucita, por poner un ejemplo). Pienso que hay un exceso de "estar a la defensiva" (y "a la agresiva", de paso).

    Y, como bien dices, en muchos de estos cuentos no se pintaba siempre a mujeres débiles y torpes. Es más, si alguna vez se hacía, no se puede olvidar que se hacía en pos de transmitir una historia con moraleja y no para denigrar a la mujer. Me remito de nuevo al cuento de Caperucita, donde la gente está fijándose en que es a una niña a la que se intenta devorar, pero pasan por alto que, independientemente de que sea un niño o una niña, lo que se nos está diciendo es que tengamos cuidado con los extraños que aparentan ser lobos con piel de cordero, simplemente.

    Por lo demás poco puedo añadir ya a la maravillosa argumentación que tan detallada ha colocado usted en su brillante artículo. Como único apunte, decir que aún hay quien se piensa que los personajes (o personas) que lloran o padecen son débiles, cuando precisamente demuestran su fortaleza por sobreponerse y no rendirse ante todo aquello que les aqueja y les lleva al límite.

    ¡Un saludo y gracias por dar una gota de cordura a un océano de locura que nos ahoga cada día más!

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    Respuestas
    1. Hola amigo!
      En verdad que yo también creo haberlo escrito en el artículo, pero sí, la gente se olvida de que estos cuentos (bastante dulcificados por la Disney, de paso, los originales son más terroríficos) Se escribieron para transmitir un mensaje que no era (ni por asomo) el que se le está dando hoy día, donde nuestras mentes, cargadas y manchadas por tanta publicidad feminista, nos hace ver cosas donde no las hay.
      Y sí, otra cosa en la que estoy de acuerdo y que de paso vemos en las películas feministas de hoy es, que la mujer es tal guerrera e independiente, fuerte y resolutiva, que pareciera que llorar o deprimirse en un momento dado fuera una lanza al orgullo feminista, como si fuéramos máquinas, pero se nos transmite un mensaje muy equivocado. Las mujeres no somos unas santas y tampoco debemos de olvidar que también hay mujeres asesinas.

      Gracias por comentar y me alegra que lo hayas disfrutado.
      Muchas veces también hay que escuchar el otro lado de la moneda para valorar.

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