Nicky, la aprendiz de bruja (1989)
Director: Hayao Miyazaki
Género: animación
Duración: 102 min.
Argumento:
Nicky es una aprendiz de bruja que, según la tradición, a los 13 años de edad deben abandonar su hogar todas las brujas de dicha edad para comenzar su formación en otra ciudad y aunque todavía no tiene mucho talento y a penas sabe volar, ella marcha con su gato muy ilusionada.
Nicky es la joven bruja que de todas ellas, hoy nos ocupa. Va siempre acompañada de su gato negro (como toda buena bruja que se precie) y abandona su casa en una noche despejada y a las doce campanadas. Nicky va a aprender mucho sobre la responsabilidad al verse sola, a aceptar que las brujas no siempre son agradables todos con los que se tropiece. Se dará cuenta con tristeza de los malos sentimientos de una jovencita que desprecia el esfuerzo de su abuela por quererla agradar. Entre otras muchas cosas. Lo será, que el espectador aprenderá con ella. De su esfuerzo por conseguir lo que quiere.
Su valor para afrontar los problemas.
La tenacidad para no abandonar, aunque parezca que todo está perdido y dedique un breve tiempo a deprimirse. Se remontará como cuando vuela en su escoba.
En su día a día tendrá nuevas aventuras, hará amistades como Tombo, un chico que la perseguirá fascinado al verla volar y hará todo cuanto esté en su mano para que se amiste con ella. O la tan encantadora Osono, mujer que junto a su esposo, trabajan en una panadería y darán cobijo a Nicky en esa nueva ciudad.
He aquí una historia muy dulce donde Hayao, rompe con el estereotipo de las brujas y nos la presenta en un mundo moderno con unos buenos sentimientos, un gatito adorable y parlanchín, con un sencillo argumento. Y como no podía ser de otro modo, la protagonista tenía que ser del género femenino. (Un hurra por Miyazaki, que opina que las mujeres somos más interesantes)
Es cierto que es una producción infantil, pero un adulto también puede sentirse identificado. Yo misma sin ir más lejos tuve que mudarme de ciudad aunque no lo hice sola, también tuve miedo y me tuve que enfrentar a mis historias. Es, para todos los públicos. De hecho, todos los filmes de este extraordinario señor (me quito el sombrero) son dignas de ver a cualquier edad.
Y ¿que me decís de esos 10 deditos que tan bien supieron dibujarlo todo? Los detalles en todo momento de esa ciudad europea a principio del siglo XX, los colores como los decorados casi forman también el plantel de actores, por la presencia de ellos no pasa desapercibida. Algo en su decorado no puede faltar para Miyazaki y es su amor por la naturaleza, así que también tendremos nuestro momento con algún bosque.
Al igual que el mundo de la aviación tan recurrente también en sus mundos, si no en todas su películas en la mayoría nos encontraremos con artilugios extraños (en este caso no tanto) que vuelan. Junto a una banda señorial llena de sensibilidad que te envolverá y llevará junto a esos toques mágicos que le dan más sabor a la cinta.
Todo es muy agradable a la vista, con personajes secundarios que también se harán de querer, esos momentos que solo Miyazaki sabe hacer para humedecerte los ojos y ese toque tan característico de encrespar los cabellos cuando la chica se enfada o se sorprende. Un estilo siempre fuera de serie, a gran nivel y también con mucho mérito al seguir dibujando a mano. Son unos trazos nada superficiales. Se nota cuando un autor crea con amor.
Solo como dato añadir, que en España se llama Nicky, pero que en su original japonés la chica se llama Kiki... supongo que no hubiera entrado muy bien en España. Yo ahí lo dejo.
esta pelicula es bonita y dulce, algo flojilla pero no esta nada mal
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