Director: George Cukor
Duración: 170 min.
Argumento:
Henry Higgins, un hombre vanidoso que se cree mejor que cualquier otra persona. Crea con pasión la apuesta que a su nuevo amigo el capitán Pickering le lanza de moldear a una vulgar y mal hablada vendedora de flores llamada Eliza Doolittle para enseñarle modales y sofisticación y pasados seis meses, presentarla en el baile más importante de la temporada y demostrar que nadie podría compararla con lo que antes era.
El comienzo de esta película es esplendoroso, con ese despliegue de faldas y sombreros. De una elegante sociedad que se reúne en la calle esparciendo las damas sus sedas y los caballeros, decoro y respetuosidad por las mujeres. Este magnifico cuadro de elegancia y glamour en la noche, se verá interrumpido por la aparición de una mujer que hace daño a los oídos con su vocabulario y modales, pero solo tienes que:
Leer los subtítulos de esa primera canción
Si sabes inglés, ir entendiendo
Si han doblado la canción a tu idioma, escuchar atento.
Porque te irá preparando ante los sentimientos de una pobre Eliza Doolittle.
Eliza Doolittle es la protagonista de esta historia cómica con pequeñas dosis de romance. Ella es una harapienta y vulgar vendedora de flores, que ante los oídos más sensibles y educados, ella es una aguda voz que rompe la sofisticación con su mal vocabulario. Pues, no puede ponerse frente a la salida del teatro diciendo que es Probe (pobre) y querer dejar indemne a la alta sociedad. Con sus insoportables graznidos
Nos situamos en Londres, es una noche lluviosa de 1912 y Eliza sigue rondando las calles buscando quién quiera comprar sus flores, cuando un excéntrico lingüístico llamado, Henry Higgins entra en acción y se cree tan bueno en su profesión que no puede evitar hacer una apuesta con su recién y nuevo amigo, el Coronel Pickering. Él, Henry Higgins, moldearía a aquella vulgar mujer, desecho de la sociedad y la convertiría en la mujer más refinada de la alta sociedad. Sí a ti, hoja de col pisoteada. ¡A ti, deshonra de la noble arquitectura de estas columnas! La presentaría ante todos y nadie podría sospechar que aquella mujer, hubiera sido seis meses atrás, una ordinaria vendedora de flores. Un insulto viviente de la lengua inglesa.
My Fair Lady es la adaptación cinematográfica del musical teatral homónimo, que a su vez se había basado en la obra teatral Pigmalión de George Bernard Shaw. Rex Harrison y Julie Andrew en Brodway (¡Viva la originalidad!), ya sabes lo que ello conlleva, si no estás dispuesto a escuchar una historia entonada a varias voces, entonces no estás viendo la película apropiada, aún así, me arriesgaré al recomendártela. ¡No porque sea un clásico! ¡No porque la corone la tan famosa y excelente artista Autrey Hepburn! Te la recomiendo porque creo que es una película que te hará pasar un bonito rato.
La transformación de inmundicia de Eliza Doolittle a gran señorita, respetable con un vestido que quita el hipo. Es extrema, divertida, entretenida y educativa, porque de paso, se nos podría meter bien en la cabeza, que nuestro idioma tiene un amplio vocabulario y muy rico en sinónimos, que podríamos utilizar y de paso, hablarlo como personas que somos, evitando los tacos y coletillas. o(Ù.Ú)o
Yo realmente, opino que esta película la valoraría mucho, infinitamente más de saber un inglés fluido, pues los muchos errores que comete Eliza, al hablar con el doblaje se pierden y un caso clarísimo del que siempre estaré agradecida a mi padre de habérmelo contado el día que la vimos es la tan famosa frase de La lluvia en Sevilla es una maravilla Pues en dicha parte, sinceramente, creo que más de uno no entenderá en absoluto el porqué el profesor Higgins la hostiga tanto en que diga bien la frase, cuando escuchamos perfectamente que no hay fallo alguno. SIN EMBARGO si la escuchamos en versión original escucharemos claramente como el profesor le insta a decir Rein (Rain: Lluvia) y Eliza insiste en decir: Rain tal y como se escribe (así como todo el sonido de la frase donde bien dicho suena en una rima de sonidos acabados en ein (rein, Spein) pero que ella insiste en acabar con una rima de sonidos en ain) Hasta que por fin ella lo dice de modo correcto. ¡Pues como este fallo! Seguro que muchos más al comienzo de su educación, e incluso en las canciones que ella canta.
La actuación de Audrey ni cabe decir, lo distinta que es a su acostumbrado Glamour en pantalla, en sus otras obras (Vacaciones en Roma; Charada; Sabrina) Aquí se presenta haraposa, con la cara sucia, encorvada, dando gritos sin ton ni son. Con un comportamiento infantil y muy falta de todos los modales. Su transformación nos lleva a la actuación que ya nos ha mostrado tantas veces en pantalla.
Eliza con su carácter aniñado, con el desparpajo de sus ágiles movimientos y la gran vanidad de Henry chocan, lo que hace la relación más divertida y atrayente, incluso para ellos mismos. Con momentos que te harán sonreír, tanto así que Eliza le dedica una canción en medio secreto mofándose de él con gran desparpajo y energía cantando Just you wait o cuando Henry no se oculta para insultarla aireando todos sus malos defectos y hábitos.
Alfred P. Doolittle es el padre de Eliza, un borracho, pero simpático hombre que no duda en vender a su hija a cambio de un cheque. Creo que sus escenas se alargan bastante y podrían haber recortado más, pero Alfred le da otro aspecto cómico al musical y de paso nos muestra el poco interés que tiene por su hija.
Entre los cincuenta y los sesenta hubo una lluvia de musicales, entre otros: Cantando bajo la lluvia (1952); Los caballeros las prefieren rubias (1953); West side story (1961); Sonrisas y lágrimas (1965); Mary Poppins (1964) o Funny Girl (1968) My Fair Lady entró dentro de este gran meteorito de canciones y estrellas de Brodway. En cambio, carece de tantas escenas de coreografías, como otras. Es más cercano al teatro e importan más los diálogos y la evolución de personajes que los bailes.
La banda sonora sigue siendo a día de hoy reconocible, I clould have dance all night (esta es mi favorita) o With a Little bit of luck pues siguen saliendo artistas que la cantan. Elevan las actuaciones, las sensaciones y hasta pareces estar refrescándote entre tantas flores.
Creo que Cukor supo filmar con sutileza e ironía, a la alta sociedad en el hipódromo de Ascot con sus chismorreos, hipocresías e intereses sociales. Con todo ese Glamour, los ricos vestidos femeninos de siluetas fluidas, con curvas marcadas y el talle bajo del pecho. Con sombreros grandes y ornamentados. La totalidad de la elegancia inglesa en todo su esplendor. Momento ideal para que Eliza cometiese un pequeño error ¡¡Vamos Dover, mueve ese cochino culo!! Aunque Higgins sonríe porque desprecia la pretenciosidad aristocrática.
Curiosidades:
Tuvieron la oportunidad de entregar el papel protagonista a Julie Andrew. Se sabía el papel, ya había actuado antes como Eliza y habría podido cantar sus propias canciones, pero el estudio aprovechó la gran popularidad de Audrey en ese momento para escogerla y muy poco sabía ella cuando la cinta llegó a los cines que no era ella quién cantaba. Habían contratado a una soprano para que grabara sus canciones. Pese a todo, la película tuvo un grandísimo éxito, fue ganadora de 8 Oscars y recaudó una hermosa cifra.
Precisamente me ha dado por ver todas las películas posibles de Audrey Hepburn y esta la tengo en pendiente desde hace poco, me encanta el cine de esos años *^*
ResponderEliminargracias por la recomendación, intentaré verla antes de lo que tenía pensado xD
bye~~