Oz, un mundo de fantasía

Oz, un mundo de fantasía (2013)
Director: Sam Raimi
Género: Aventura y fantasía
Duración: 130 min.

Argumento:

Oscar Diggs es un mago de un circo ambulante de Kansas que después del espectáculo del día, huye tras una persecución que lo lleva a elevarse en un globo y que los vientos lo empujan hacia una tierra totalmente desconocida, donde su nombre coincide con el de la nueva tierra que visita y que una profecía también lo espera. Deberá vencer a la malvada bruja con sus trucos de mago o perecer en el intento.

Tuve la oportunidad de verla junto a mi marido, en versión original subtitulada, lo cuál agrandó la actuación de todos hasta lo inimaginable, sobretodo por la versión doblada tan pasajeramente hecha, de las primeras escenas del mago sobre la tarima de su espectáculo. Así como las voces de los demás, que son mucho más cercanas en su natural, a demás de ser las originales y que les dan más énfasis a sus diálogos.

Pese a ser todo un mundo creado por ordenador, no la vi desfasada de efectos. Es un mundo de fantasía donde el mal nace de los celos, la venganza, la persuasión y de un amor roto. Donde un mago se enfrenta a los poderes místicos de una profecía y que con la ayuda de brujas buenas, enanitos, un mono vestido de botones, una niña de porcelana y los trucos que se saque de la manga, intentará vencer al poder autoritario de una malvada bruja que los quiere dominar a todos.

Esta película también habla de aventuras, de reencuentros con uno mismo, de amistad y lealtad (mensajes que ya encierra el propio libro) de cómo la unión hace la fuerza para derrotar al mal. Sam Raimi nos muestra como un género, como es el de aventuras puede ser recuperado y llevado al cine como muchos otros. Es un género que gusta y sin embargo, creo que no hay muchos en las carteleras. Un tan vivo por sus colores que parece mentira que sea el mismo director de la saga Evil dead.

Si ves primero la película de 1939 notarás similitudes. El comienzo en tonos grises y el tornado que eleva al mago hasta el mundo de Oz. Como en su viaje por las baldosas amarillas hace amigos que lo acompañan. Sin embargo, no es Dorothy la que solo desea regresar a casa. Es un mago que ha de cumplir con su destino.

Lo cierto es que esperaba con muchas ansias esta película, me había preparado rememorando la versión de 1939 y había leído luego el libro. Había visto un par de veces el trailer en la tele con los ojos muy abiertos y expectantes, pero éste no dijo lo mucho que me gustaría una vez acabados los 130 minutos.

Me divertí con la interpretación teatral de James Franco, como el estupendísimo y maravilloso mago, de un humilde circo ambulante de Kansas. Con sus grandes gesticulaciones para impresionar al público, con los brazos bien abiertos. Con la voz grave para captar la mirada de todos y lanzando sueños a todos con sus trucos. Me pareció un fantástico mago, un James Franco que se ha creído del todo su papel, creo yo. A mí al menos, me convenció..

Identifiqué escenarios nombrados en el libro que, en la versión de antaño 1939 no tuvieron la oportunidad de recrear y otros que sí aparecían. Guiños para ambos y cosas nuevas que me fascinaron. Como fue el origen de la bruja malvada, entre otras cosas. Tiene unos escenarios preciosos, dignos de hacer una captura de pantalla, bien con el globo de fondo entre las nubes o con una puesta de sol en un campo de maíz. No, no es una película que vaya a ser tan mítica como la del 39, pero me parece que no solo entretiene, sino que divierte y lo que más me ha sorprendido fue la actuación del mono alado tan simpático que no han utilizado para hacer chistes tontos y que en cambio, a mi me hizo mucha gracia.

Si te parece que el cuento del mago de Oz está más que desgastado, siempre puedes centrarte en la trama de las tres maravillosas brujas, a cada cuál mejor en su papel con unas interpretaciones también fantásticas. Theodora, Evanora y Glinda. Puede que al principio no sean de mucho destacar, sin embargo todo llega a buen puerto para dejarte camino abierto y ver lo que sería la continuación con la película del 1939. La película está enfocada a un público juvenil, por lo que es una pena que no se hayan centrado más en la personalidad y vidas de las brujas, pero entonces no se llamaría Oz, un mundo de fantasía sino Las inigualables brujas de Oz. Y entonces sería más oscura, estaría más enfocada a un público más adulto y entonces Disney estaría a disgusto.

Por lo tanto nos centramos en Oscar Diggs, el mago de Kansas con grandes ambiciones que es llevado por fuertes vientos a un mundo donde su magia es mucho más eficaz. Una película que entre toda la basurilla que a día de hoy tenemos en cartelera, creo que cabe la posibilidad de que sea un poco más sobresaliente que las demás. Un logro ¡Bravo, Saimi! Con un James Franco como protagonista, sosteniendo el peso de toda la película, que tiene carisma y ha sabido actuar dejando un buen sabor de boca. También algo difícil de ver a día de hoy con tanto niño de papá que, no consiguen que se les recuerde pasada una hora. Es una película que si en tu infancia te aprendiste un tan clásico over de rainbow te traerá nostalgia. A mi desde luego me hizo pasar un buen rato.

Si tienes la oportunidad de ver los contenidos extras del DVD, te informarás también de toda la historia que tiene la película, de las ganas que ya había de rodar una película como esta cuando Walt Disney vivía. De los intentos que hicieron, de la fascinación de Walt Disney por los libros de este universo creado por Frank L. Baum. El amor que este sentía por el mundo de Oz y el deseo de todos de que hubiera seguido viviendo para ver, lo que ellos creen, que sería la película que él mismo hubiera creado.