Miniserie: Las bucaneras

Mini serie Las bucaneras  (1995) 
Basada en una novela de Edith Wharton
Número de capítulos: 4

Argumento:

Se las llama Las bucaneras a Lizzi, Virginia, Conni y Annabel. Cuatro jóvenes americanas de padres ricos que van con su madre y su institutriz a Inglaterra para la temporada social, hacerse conocer para cuando regresen a su país, tengan un próspero proceso de aceptar multitud de pretendientes, pero la felicidad de cada una va a residir en esa pequeña isla y sus vidas no podrían ser más distintas de cuando llegaron allí. Cada una se embarcará en matrimonios donde tendrán que aprender a ser realistas.

Me ha parecido muy interesante, sobretodo entretenida esta miniserie de época, para una tarde de primavera, sobretodo al conservar todavía, algún que otro plano bastante largo para observar tanto el paisaje como las intepretaciones. He disfrutado mucho y me ha recordado a cuando estuve leyendo Mujercitas y Buenas esposas de Alcott o viendo su preciosa versión de 1949, solo que he aquí una versión más realista y menos dulcificada, pero el mismo sentimiento de ver crecer a cuatro jovencitas.

Estas cuatro chicas americanas que parecen inseparables, a las que llaman Bucaneras, son una delicia cada una de ellas, inocentes y ambiciosas, aunque hayamos entrado más en profundidad con el personaje de Annabel a la que cariñosamente llaman Nan. Ésta siente un gran afecto por su institutriz Laura y siempre recurre a ella cuando tiene necesidad de orientación.
Comenzaron con un ideal, les dijeron que todo acababa en la puerta de la iglesia, que luego vendrían los hijos y la felicidad eterna con sus esposos hasta la muerte, pero no podrían estar más equivocadas. Se convierten en respetadas esposas y bien colocadas, pero nada sabían de su destino.

Su paso por Inglaterra y sus esposos ingleses, unos mejores que otros, dejan a su paso muchas lecciones que aprender, incesantes deseos de mejorar, metas que no llegarán nunca a alcanzar y una rápida maduración. Todo gira entorno al dinero. Sin el dinero no pueden llegar a nada, pero ¿es esa la verdadera felicidad? Sí que ayuda a ser un poco más feliz, pero decididamente, no es la felicidad verdadera. Estas jovencitas provienen de padres adinerados, pero los días pasan y las fortunas son arrebatas y dadas a otros, los matrimonios afrontan pruebas, dolores, penas. Annabel tuvo mucho tiempo para pensar, pero su precipitada decisión le hará ver su mundo desde otra perspectiva, una que desea romper y otra a la que desea alcanzar.

¿Quién en su matrimonio no pasa por altibajos? Estas bucaneras no son más que tú o que yo y no hay maridos perfectos, pero si una buena comprensión, respeto, cariño, una buena base de confianza y buena amistad. Unas aprenden a llevar su matrimonio conformándose con su situación y otras prefieren que sus vidas tomen otros caminos. Cada una aprenderá de la mejor forma posible a llevar sus propios problemas, pero la difícil realidad será que dejarán de ser niñas y ahora la amistad que tanto conservaban ya no puede ser más alimentada, porque ahora la sociedad rige las normas y ellas, fieles a sus esposos, las cumplirán.